El director de la Revista Criterio y especialista en clero, José María Poirier, estuvo con Daniel Bilotta el sábado en Pulso Político, donde analizó la coyuntura eclesiástica en Argentina y lo que dejó la famosa ceremonia de Luján a la que asistieron varios dirigentes sindicales. "La misa en Luján con Agustín Radrizzani ciertamente creó una situación de tensión", comentó. Y agregó: "algunos obispos argentinos, y no son pocos, lo arrastran a Bergoglio a un campo de juego que probablemente no hubiera elegido. Pero por otra parte, el que calla otorga, y al Papa no se le escapan estos detalles".
Además, explicó que, según su criterio, la Iglesia nacional está inclinándose hacia el peronismo, y que eso puede ser contraproducente. "Me parece que este juego a un cierto pasado peronista, reivindicado de manera muy nostálgica, puede ser un arma de doble filo, porque la iglesia, a mi juicio, no puede perder de vista su función primordial, que es religiosa", expresó. Y criticó la falta de un abanderado: "Lo que está ausente en el episcopado argentino es un liderazgo serio".
Por otra parte, habló sobre una posible visita del Papa a su país natal. "Los analistas más finos en política eclesial, lo que sostienen es que si el Papa viene acá y le va fenómeno, lo dan por descontado: ‘bueno, fue a su patria’. Si no le fuera tan bien, va a ser noticia internacional, que lo puede desprestigiar. Yo no creo que eso escape al análisis de Francisco", manifestó.
Sábado 03/11/2018
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