Marta Minujín hace todo sentada en su bicicleta fija, pedaleando: "Mientras miro televisión o hablo por teléfono ando en bicicleta. Ya bajé como cuatro o cinco kilos". Las treinta cuadras de distancia a su taller se le hacen infinitas y no ve la hora de volver a trabajar. "El artista está siempre en aislamiento y el único aire que recibe son sus propias ideas y su propio accionar. En el ambiente doméstico, te desfragmentás. Yo necesito ir a mi taller ", explica. En su casa, se dedica a revisar y ordenar el archivo.
Escuhá la entrevista completa acá: