La reducción de la jornada laboral es una medida que fue descartada por el Gobierno y apoyada por los sindicatos. Javier Lindenboim, economista, investigador principal en CONICET y director del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo de la UBA, analiza si es viable su implementación en el futuro, se pregunta quién paga la diferencia y advierte que es fundamental analizar su aplicación de acuerdo a las diversas ramas de empresas evitando una reglamentación de carácter genérico. Entrevistan Ximena Casas y Victoria Terzaghi.
Entre sus declaraciones más destacadas:
"Desde la perspectiva del trabajador es atractivo."
"¿Quién paga la diferencia?"
"El tema es sentarse a discutir entre empleadores y trabajadores”
“En el sector estatal la jornada laboral es de 35hs"
"Con el debido respeto o irrespeto, hay que ponerse más seriamente a plantear cosas"
"Hay posibilidades de imaginar mecanismos atados a la rama de la empresa"
“Lo peor es que la reducción de la jornada laboral sea de carácter genérico"
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