Pese a la fuerte competencia entre ellas, las empresas del sector se unen en relación al cambio de las condiciones que el gobierno quiere imponer arbitrariamente. Al declararlo servicio esencial, se modifica la condición de “precio” por los de tarifa. Esto ha puesto en pie de guerra a las empresas del sector. Esta decisión gubernamental remite a la anterior disputa kirchnerista con el Grupo Clarín. Se genera así un conflicto con un sector decisivo para el desarrollo del país.