Aunque las preocupaciones ciudadanas pasen por otros temas, el kirchnerismo avanza con la reforma judicial. En el Senado, en donde los números lo favorecen, el proyecto pasará. En diputados, en cambio, está todo más reñido. El Lavagnismo manifestó su desacuerdo y no dará quorum. Sin embargo el oficialismo buscará votos favorables en otras agrupaciones. Las sesiones virtuales complican la comprobación del quorum. Esto podría derivar en un escándalo. El gobierno también tiene en cuenta que sin consenso es muy difícil que la reforma prospere.