Tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina, la presión «dolarizadora» no es tal a la que se esperaba la semana pasada y el país podría atravesar cierta «tranquilidad» durante las semanas previas a la segunda vuelta. Respecto a la suba de la divisa extranjera, el caos que se anticipaba para este día después podría patearse para más adelante.

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