SEGURIDAD Y SALUD MENTAL: LAS BOMBAS QUE EMPEZARON A ESTALLAR EN LA CIUDAD; POR CECILIA DI LODOVICO
Es el caso de las personas en situación de calle que no reciben la atención adecuada. No solo por falta de recursos, por la inexplicable ausencia de consenso en el Congreso para modificar la Ley de Salud Mental, sino también por la falta de decisión política para cambiar una realidad que esta semana dejó dos casos resonantes, aunque haya microhistorias que nunca llegan a la luz pública.
Se trata de la muerte de la mujer brasileña que vino a visitar a su hija —estudiante de Medicina—, que fue atacada en Balvanera y murió tras caer golpeada al suelo. También del episodio de las alumnas de la FADU que fueron acosadas en Ciudad Universitaria.
«La política mira para otro lado. No se entiende bien por qué», demandó Cecilia Di Lodovico en El lunes puede esperar.
Y agregó: «es importante aclarar que no se trata de criminalizar a estas personas que deambulan hasta desbordarse. Se trata de ayudarlas. El estado debería hacer algo y no lo está haciendo».
En su primera gestión, la era Macri, Patricia Bullrich había prestado atención a este aspecto y creó “Barrios Seguros”, un programa de intervención territorial para alejar a los chicos de las adicciones y de las bandas criminales. En este período brilló por su ausencia. Si sigue vigente, no se puso demasiado esfuerzo en difundirlo.
Lo mismo ocurrió con una iniciativa judicial muy buena del Ministerio Público Fiscal llamada ATAJO. A través de ese programa, por ejemplo, se recuperaron ex bases narco en la villa 31 para abrir bibliotecas y centros culturales. Me parece mucho más efectivo que la idea de tirar y tirar bunkers que, muchas veces, son casas arrebatadas por las bandas a sus dueños bajo amenazas y extorsiones. Ah, pero para la foto sirve.
«Mucho castigo, pocas oportunidades, menos recursos. Así podría resumirse la política actual. Y creo que todos podemos coincidir en que esta mirada sirve de poco y, más bien, puede profundizar el problema», concluyó.
Escuchá la columna de Cecilia Di Lodovico completa acá
SERGIO EISSA: «EE.UU ESTÁ GARANTIZANDO EL CONTROL DE AMÉRICA LATINA Y EL ACCESO A SUS RECURSOS, EVITANDO QUE CHINA HAGA NEGOCIOS»
SANTIAGO O´DONNELL: «LAS FILTRACIONES SON EL ARMA MÁS EFECTIVA PARA DENUNCIAR VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS Y HECHOS DE CORRUPCIÓN»
En un contexto mediático atravesado por la era de las filtraciones, el periodista y escritor Santiago O’Donnell analiza cómo este fenómeno transformó la práctica periodística y redefinió la relación entre información, poder y ciudadanía.
En De Lejos No Lo Ves, O’Donnell repasó las conclusiones de su nuevo libro “Filtraciones: Periodismo, política y servicios”.
En diálogo con Ramón Indart, Santiago adelantó: “El libro resume mis 40 años de periodismo. Quería contar hacia dónde va el oficio en tiempos de fake news, redes sociales y posverdad”.
O’Donnell, quien mantuvo contacto directo con Julián Assange que trabajó en investigaciones como Wikileaks, Argenleaks y Panama Papers, destacó que las filtraciones se convirtieron en “el arma más efectiva que tenemos para exponer violaciones a los derechos humanos y hechos de corrupción”. Aunque advierte sobre sus riesgos y condicionamientos —“nunca es lo que parece, la mayoría provienen de gobiernos o agencias de inteligencia”— sostiene que cuando la información es verídica y de interés público, “la responsabilidad del periodista es publicarla”.
Uno de los casos recientes que analizó fue el de Spagnuolo, cuya filtración reveló un presunto esquema de coimas. “Antes de la filtración, solo diez o quince personas sabían lo que estaba pasando. Después, lo supo todo el país”, explicó. Para O’Donnell, la potencia de una filtración reside en que atraviesa grietas y prejuicios: “Si la denuncia la hiciera un periodista kirchnerista, quizá solo le creería el 20%. Pero cuando aparece una grabación con información precisa, la discusión cambia”.
El autor también cuestionó la idea de que toda filtración es una operación: “Toda nota periodística es una operación. Nadie te cuenta algo sin interés. Pero al final lo que importa es la verdad, no de dónde vino la filtración”. Por ende, asegura que los periodistas no deben convertirse en “sommelier de filtraciones”.
Escuchá la entrevista completa acá
MARTÍN EANDI: «TODAVÍA HAY UNA VISIÓN ESPERANZADA Y NO VEMOS UN FIN DE AÑO DIFÍCIL EN TÉRMINOS SOCIALES»
El clima de humor social en la Argentina muestra señales de alivio tras la tensión del período preelectoral, según explicó el director del área de investigación de la consultora Moguier en diálogo con Ariel Cohen y Victoria Terzaghi en Cosechas & Negocios, por Radio con Vos. De acuerdo con su análisis, en las últimas semanas se registró una “descompresión” respecto del tramo más crítico entre 2024 y 2025.
Eandi señala que “todavía hay una visión esperanzada” y que ese escenario no presenta indicios de un deterioro inmediato. El investigador sostuvo que, de no mediar un hecho disruptivo, el humor social tenderá a mantenerse estable durante los próximos meses. Incluso, destacó que algunos cambios recientes en el estilo comunicacional del gobierno podrían estar generando una mejora relativa en ciertos sectores.
“No vemos que vaya a haber alguna situación problemática si no sucede algún hecho que pueda desencadenar mal humor social”, afirmó, al proyectar un cierre de año más ordenado de lo que se preveía.
Eandi aclaró que este alivio no implica la desaparición de las dificultades estructurales. Los altos niveles de endeudamiento de los hogares, las restricciones económicas y la fragilidad del ingreso continúan presentes. Sin embargo, el especialista indicó que, en el actual contexto, estos problemas conviven con “un marco de humor social un poco más descomprimido”, lo que permite sostener el leve repunte observado en el último trimestre y moderar las expectativas negativas hacia fin de año.
Escuchá la entrevista completa acá
SE ACHICA EL BLOQUE DEL PRO EN EL CONGRESO Y CRECE LA INQUIETUD DENTRO DEL PERONISMO; POR FEDERICO MILENAAR
En su columna semanal en El lunes puede esperar, Federico Milenaar analizó el clima creciente de incertidumbre política en el Congreso, marcado por rumores de fracturas y movimientos silenciosos de diputados que reconfiguran el tablero parlamentario.
La tensión más visible estuvo en el PRO, que sufrió la salida de ocho diputados hacia La Libertad Avanza. El éxodo dejó al bloque amarillo reducido a 15 miembros y colocó a su jefe, Cristian Ritondo, en una posición incómoda: fue uno de los principales impulsores del acuerdo electoral con los libertarios en la Provincia y hoy paga el costo político de ese acercamiento. En el partido no disimulan el malestar por la estrategia del oficialismo, que sigue tentando a figuras cercanas a Patricia Bullrich.
La Libertad Avanza, con Romina Diez como articuladora, también busca sumar a otros legisladores como Alejandro Bongiovanni o José Nuñez, una avanzada que profundiza las tensiones entre aliados recientes. En este contexto, el PRO resolvió no conformar un interbloque con los libertarios, una señal política que expresa el enojo por la “caza” de diputados y que además impidió a LLA quedarse con la primera minoría.
Del otro lado del mapa, el peronismo atraviesa su propio temblor interno. Gobernadores como Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo dejaron trascender que evalúan romper el bloque. La situación se aceleró tras el anuncio de Javier Noguera —referenciado en el kirchnerismo duro— de que se incorporará al Bloque Independencia junto a Jaldo, decisión que debilita al peronismo y refuerza la negociación directa con la Casa Rosada, por fuera de la órbita de Cristina Kirchner. Catamarqueños y santiagueños podrían seguir la misma línea a través de un interbloque propio, argumentando que “las provincias tienen otras necesidades que el kirchnerismo duro no tiene”.
Si estas rupturas se concretan, el peronismo podría perder la primera minoría en Diputados, abriendo un escenario de mayor fragmentación y un Congreso aún más imprevisible. Para muchos, es solo el comienzo de una serie de reacomodamientos que podrían profundizarse en las próximas semanas.
