Úrsula recibió alrededor de 10 puñaladas en el cuello y en el torso. La joven de 18 años había realizado reiteradas denuncias por abuso y violencia contra su ex pareja previo a que éste la asesinara, pero no recibió ningún tipo de ayuda por parte de las autoridades, que se limitó a darle licencia psiquiátrica