Milei viajó a Bariloche para participar del Foro Llao Llao y, por primera vez, usó uno de los aviones de la flota presidencial: El Tango 11.  Hace solo un mes el Gobierno había anunciado que trasferiría toda la flota presidencial a las Fuerzas Armadas para mostrar reducciones en los gastos del Estado en consonancia con su programa de ajuste. Como medida anticasta dijo que durante su gestión tomaría vuelos comerciales Tras el ataque de Irán a Israel, Javier Milei comenzó a tomar más en serio su propia seguridad.  “No hay plata pero hay que cuidar al presidente”, dijo Bullrich al anunciar que el presidente dejaría de usar vuelos de línea.  El conflicto bélico no hizo más que desnudar lo evidente. Para justificar el cambio, el Ministerio de Seguridad se basó en un rimbombante “Informe de Seguridad Presidencial en traslados aéreos”