«Un Sol», de Alfonsina Storni. Poema maridado con la canción «Por el amor de amar», de Concha Buika.
Mi corazón es como un dios sin lengua, mudo se está a la espera del milagro, he amado mucho, todo amor fue magro, que todo amor lo conocí con mengua.
He amado hasta llorar, hasta morirme. Amé hasta odiar, amé hasta la locura, pero yo espero algún amor-natura capaz de renovarme y redimirme.
Amor que fructifique mi desierto y me haga brotar ramas sensitivas, soy una selva de raíces vivas, sólo el follaje suele estarse muerto.
¿En dónde está quien mi deseo alienta? ¿Me empobreció a sus ojos el ramaje? Vulgar estorbo, pálido follaje distinto al tronco fiel que lo alimenta.
¿En dónde está el espíritu sombrío de cuya opacidad brote la llama? Ah, si mis mundos con su amor inflama yo seré incontenible como un río.
¿En dónde está el que con su amor me envuelva? Ha de traer su gran verdad sabida… Hielo y más hielo recogí en la vida: Yo necesito un sol que me disuelva.
«El despertar», de Alejandra Pizarnik. Maridada con «Beautiful world» de Colin Hay
El despertar
a León Ostrov
Señor La jaula se ha vuelto pájaro y se ha volado y mi corazón está loco porque aúlla a la muerte y sonríe detrás del viento a mis delirios
Qué haré con el miedo Qué haré con el miedo
Ya no baila la luz en mi sonrisa ni las estaciones queman palomas en mis ideas Mis manos se han desnudado y se han ido donde la muerte enseña a vivir a los muertos
Señor El aire me castiga el ser Detrás del aire hay mounstros que beben de mi sangre
Es el desastre Es la hora del vacío no vacío Es el instante de poner cerrojo a los labios oír a los condenados gritar contemplar a cada uno de mis nombres ahorcados en la nada.
Señor Tengo veinte años También mis ojos tienen veinte años y sin embargo no dicen nada
Señor He consumado mi vida en un instante La última inocencia estalló Ahora es nunca o jamás o simplemente fue
¿Còmo no me suicido frente a un espejo y desaparezco para reaparecer en el mar donde un gran barco me esperaría con las luces encendidas?
¿Cómo no me extraigo las venas y hago con ellas una escala para huir al otro lado de la noche?
El principio ha dado a luz el final Todo continuará igual Las sonrisas gastadas El interés interesado Las preguntas de piedra en piedra Las gesticulaciones que remedan amor Todo continuará igual
Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo porque aún no les enseñaron que ya es demasiado tarde
Señor Arroja los féretros de mi sangre
Recuerdo mi niñez cuando yo era una anciana Las flores morían en mis manos porque la danza salvaje de la alegría les destruía el corazón
Recuerdo las negras mañanas de sol cuando era niña es decir ayer es decir hace siglos
Señor La jaula se ha vuelto pájaro y ha devorado mis esperanzas
Señor La jaula se ha vuelto pájaro Qué haré con el miedo
«Si mi vos muriera en la tierra», de Rafael Alberti. Maridada con «Shake it out» de Florence and the Machine.
Si mi voz muriera en tierra llevadla al nivel del mar y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar y nombradla capitana de un blanco bajel de guerra.
Oh mi voz condecorada con la insignia marinera: sobre el corazón un ancla y sobre el ancla una estrella y sobre la estrella el viento y sobre el viento una vela!