La Argentina dio un paso clave en su estrategia de inserción internacional tras firmar con Estados Unidos un nuevo marco de entendimiento comercial que apunta a reducir aranceles, agilizar el intercambio y armonizar normas técnicas entre ambos países.
Para entender qué implica este acuerdo, cuáles son sus oportunidades y también sus riesgos, en El lunes puede esperar conversamos con Yanina Lojo, consultora y especialista en Comercio Exterior.
En diálogo con Lorena Rodríguez, , Lojo destacó que “este anuncio es muy significativo desde lo geopolítico. Aunque no tengamos detalles, el hecho de que el principal importador del mundo te elija para hacer negocios marca un presente e invita al resto del mundo a mirarnos”.
Yanina sostuvo que el acuerdo abre una ventana estratégica, pero advirtió que su aprovechamiento dependerá de la capacidad del país para sostener una agenda propia. “Veo positivo el acuerdo siempre que podamos capitalizarlo”, planteó.
Según explicó, el entendimiento con Estados Unidos ofrece acceso, financiamiento y transferencia tecnológica, tres elementos con impacto potencial en sectores productivos clave. Sin embargo, remarcó la importancia de evitar una dependencia excesiva: “Obviamente EE.UU firma el acuerdo porque le es beneficioso. Nosotros tenemos que tratar de hacer que también sea beneficioso para nosotros”.
La especialista señaló que una integración regulatoria tanto con Estados Unidos como con la Unión Europea permitiría a la Argentina volverse más competitiva en el mercado internacional. Pero para que esa articulación funcione, dijo, es necesario asumir compromisos de largo plazo. “La clave va a ser sostener los compromisos, defender los intereses sectoriales e ir monitoreando posibles impactos en la economía local para capitalizar todo lo que podamos del acuerdo”.
Lojo insistió en que la Argentina necesita una hoja de ruta clara que evite la lógica pendular de alineamientos totales. «O estamos muy alineados con China o con EE.UU, pero lo ideal sería abrirse a todo el mundo, diversificar mercados y no depender de nadie”.
Para la consultora, la inserción en cadenas globales de valor es un paso ineludible si el país busca fortalecer su perfil exportador. “Integrarnos en todas las cadenas de valor que el mundo nos ofrezca es lo que nos va a permitir el ingreso de dólares genuinos y que la economía despegue, volviéndose menos dependiente del financiamiento externo”, afirmó.
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