La Cámara de Casación ratificó la condena a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
En esta edición de Cata de Noticias, Cata de Elía realizó su editorial analizando el panorama luego de la decisión de la Cámara de Casación.
CFK quedó a un paso de su última instancia que es el recurso que presentará ante la Corte Suprema. Por lo tanto, el futuro de la ex presidenta quedará en manos de la Corte Suprema.
Una Corte Suprema quedará con 2 vacantes a fin de año luego de la jubilación de Maqueda, y Milei propuso a García Mansilla y a Ariel Lijo como candidatos.
Una justicia sospechada que se ha movido siempre bajo intereses que no tienen nada que ver con el camino de la ley. Han hecho muchas responsabilidades también en muchos casos de corrupción Kirchnerista. Una justicia que se ha movido al vaivén del cambio de los tiempos políticos y no necesariamente bajo el camino de la ley.
El periodista especialista en temas judiciales realizó su editorial semanal en Gambito de Datos de cara a una semana intensa.
Por un lado, Cristina Fernández de Kirchner vuelve a tomar el centro de la escena siendo presidenta del PJ. La ex presidenta también será la protagonista central de un evento político importantísimo: la camara de casación va a confirmar la condena en su contra a 6 años de prision.
Este lugar que ocupa CFK es la contracara ideal que pretende milei, el presidente que celebra un ordenamiento macroeconómico y declara el fin de la recesión, aunque todavía el bolsillo de la gente no parece recuperarse.
El oficialismo defenderá este martes el DNU en el Congreso, en una prueba política clave para el gobierno que sin legisladores propios puede tener que negociar con los puentes rotos con la oposicion. El gobierno aprieta para que los legisladores no bajen al recinto.
Estamos en un momento de la no opinión. Tenemos que pensar todo mil veces para luego finalmente llamarnos a silencio. Hace mucho tiempo que no se ve tanta autocensura en las personas. Especialmente en el periodismo.
Hace mucho tiempo no se ve este nivel de cancelación y hostigamiento en los medios, ni tampoco desde el poder político. Estamos atravesados por los carpetazos y los insultos en redes desde todos los colores políticos.
Hablar con prudencia, solidez y respeto es la piedra fundamental del derecho y el acceso a la información. Los que ocupan hoy en día las voces de los medios se dividen entre los indignados, los que dudan y los que directamente se llaman a silencio y se autocensuran.
La línea editorial de un medio o un periodista está más pendiente del recorte que puedan hacerle y de la cancelación en redes que del intercambio sano que se puede dar con la audiencia. Esto no está bien. El periodismo es inquietar, preguntar, incomodar y no ser complaciente. Si todos nos llamamos al silencio y no crece el debate: chau democracia.
Venezuela y la democracia que no fue. Argentina y su embajada. Argentina y los refugiados. Sesenta días sin Loan. El chat de la violencia en otra causa del escándalo. Los seguros del Banco Nación. Fabiola Yañez y las fotos de la golpiza. El túnel de San Isidro ¿Cómo hicieron una obra maestra para delinquir? La visita de los diputados de La Libertad Avanza a los genocidas en la cárcel de Ezeiza. La caída del avión de San Pablo, en Brasil. La restricción de los celulares en las aulas porteñas. La prórroga en los bienes personas y ganancias. El militante de hijos acusado de matar a su madre en la provincia de Córdoba. El allanamiento a Alberto Fernández en Puerto Madero. Las promesas de más videos y más escándalos.
Todo esto pasó en una semana. En algún momento vamos a tener que dejar de vivir tan convulsionados. En algún momento vamos a tener que poder volver a respirar y conectarnos con otras cosas.
Anoche mi hija me dijó: “Máma, se usan Los aros dorados”. Por supuesto, lo dejé pasar porque tenía que pensar en todo lo que nos abruma. Pero esta mañana solamente me desperté pensando en que el dorado vuelve a la moda.
Lamentamos profundamente la muerte de Edi Zunino. Sus pergaminos como periodista son ampliamente conocidos y no haremos hincapié en ello. Extrañaremos sus valores como persona y compañero de trabajo a lo largo de todos estos años. Ha irradiado su honestidad y su calidez a quienes lo conocimos y compartimos con él parte de su camino. Nuestro afecto y condolencias a su familia